Un espacio de encuentro, creación y aprendizaje
Los niños y niñas que participan del espacio Rayuela de San Miguel están comenzando un proyecto de taller de teatro de títeres de la mano de Eugenia, una vecina de nuestra ciudad que quiso compartir con los niños y con el equipo su experiencia en esta disciplina.
El teatro de títeres es una manifestación artística que tiene diferentes rasgos que le confieren especificidad. Entre ellos, el rasgo esencial es la acción, el movimiento del títere, que está determinado por la manipulación y la actuación. Por esta fase empezaron el proyecto los niños de San Miguel, experimentando con voces y movimientos.
Los educadores les propusieron crear títeres desde sonidos y voces que los niños iban inventando. A partir de estos sonidos se pensaron los personajes. Para la construcción de los títeres exploraron las posibilidades de diferentes materiales (telas, cartones, varas de madera, soga, etc.) en cuanto a sus cualidades físicas: dureza, flexibilidad, maleabilidad, rigidez, absorción, etc. Así nacieron bailarinas negras, animales, máscaras, viajeros del espacio que llegaban a Unquillo.
Con estas actividades los niños mostraron toda la imaginación de la que son capaces cuando se les brindan las condiciones y el acompañamiento necesario. Porque no se crea en el vacío, "la actividad creadora de la imaginación se encuentra en relación directa con la riqueza y la variedad de la experiencia", dice Vygotsky. Por esta razón Rayuela ofrece situaciones estimulantes para los niños, niñas y jóvenes que participan del espacio.
En cuanto a la relación entre proceso creador y aprendizaje, la psicóloga social cordobesa Ana Correa dice al respecto: "El proceso creador, al comunicar, abre la posibilidad de aprendizaje y da poder. Tal es, en definitiva, el potencial de la creatividad: al comunicar, produce aprendizaje y distribuye poderes".
Rayuela, un nuevo espacio de encuentro, creación y aprendizaje.
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